Veo tu nick, sé que estás ahí, del otro lado... Me presionan totalmente mis ganas de teclear, y apretar el "Enter", así dejandote un mensaje a tu vista, al mismo tiempo, mi orgullo me ametralla la cabeza, siempre me gana... Quizás me muera de ganas de poder darte un "te quiero" pero, no puedo, no me deja. Está claro que no nos pasa lo mismo, nunca pasó, ni va a pasar. En cuánto yo me desmorono por ver que te conectas, vos seguro, mi presencia ahí ni la registras.